Opinión de Jorge Marcelino Alejo

Las declaraciones del ex director de Pemex Emilio Lozoya, desde el banquillo de los acusados, que involucran a personajes del pasado  Gobierno Federal encabezado por Enrique Peña Nieto, nos ubica como país en un escenario nunca imaginado. Además rompe con la cotidiana normalidad política y económica.

Con lo despepitado por don Emilio, ya se conocen diversos tópicos del caso de corrupción en millones de dólares con la empresa brasileña Odebrecht. También se saben pormenores de corruptelas con legisladores. Pero de inmediato, se fijó la atención cuando habló de 100 millones de pesos procedentes del soborno de Odebrecht, para financiar la campaña política del 2012. Que era para elegir al Gobierno Federal y en la que por cierto, con ese dinero se pagó a asesores extranjeros.

Por supuesto, todo ello nos ayudará también a explicarnos y a corregir manejos financieros como los que se hacían en las campañas políticas. Si bien se tenían dudas y sospechas, ésta es la oportunidad de conocer y de advertir: ¿Cuánto costarán las campañas políticas y cuánto dinero sucio o extranjero, se permitirá en el proceso electoral del 2021?

Veamos, no se puede olvidar el insistente discurso de las autoridades electorales de aquella época, para anticipar a partidos políticos y a candidatos, de que no podían exceder sus gastos de campañas. Proliferaron sanciones a partidos que cayeron en ese delito.

Esas mismas autoridades electorales, también les prohibieron  recibir apoyos con recursos de procedencia ilícita, en alusión directa al dinero del narcotráfico, pues en voz baja se decía que era muy generoso.

A estas alturas quizás no interesen los 100 millones de pesos que se canalizaron a la campaña electoral del 2012, lo que genera inquietud, es que apenas salen a la luz parte de los manejos financieros que sangraron a la economía del país. Y ante la proximidad de las campañas políticas del 2021, se teme que falte tiempo para aplicar correctivos que eliminen suspicacias en los gastos de campañas, y también, en recibir recursos ilícitos o del extranjero.

Después de todo, y esto si es lamentable, es dinero que se desvía del bienestar de los mexicanos.

M E M O R A N D U M

 50 %

Una muestra de que se puede apoyar al ciudadano común en tiempos del Covid19, la dio Guadalupe Daniel alcaldesa de Cuautlancingo, de la zona conurbada de Puebla. En sesión de Cabildo aprobó incentivos fiscales que tendrán vigencia hasta el 31 de diciembre de este 2020.

 

Cero multas y cero recargos en pagos del predial y basura, 50 % de descuento en refrendo de licencias de funcionamiento, de empadronamiento: del dictamen de protección civil en negocios de bajo riesgo y en descuento de recargos del Impuesto Sobre Adquisición de Bienes Inmuebles –ISABI-, entre otros.

Con un tanto de sentido común pero con mucha voluntad, la gobernante envía mensaje de que cuando se quiere ser solidaria con su pueblo, se puede.

Seguro que hay otros gobernantes así. Pero no se dejan ver.

 NEGOCIOS

Una de las facetas de la industria del turismo, que puede ir levantando a la rama prestadora de servicios -de las más afectadas por el confinamiento- es el turismo de negocios. En él se incluyen celebración de congresos, convenciones y eventos especiales como el lanzamiento de nuevas marcas al mercado, por ejemplo.

De darse una promoción conjunta de gobiernos, organismos empresariales y prestadores de servicios, sería el lazo ideal para unir esfuerzos hacia la reactivación económica.

De paso se pulsaría como van sus relaciones y su colaboración.

joma61@hotmail.com

REDACCIÓN

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