Sin confianza se trastoca la recuperación económica

OPINIÓN de JORGE MARCELINO ALEJO

Si el consumidor admite que en los próximos dos años estará sopesando sus decisiones para adquirir bienes durables o semi durables, es para preocuparse más de la cuenta y para que el Gabinete Económico no tome esta situación a la ligera.

Tendrá que ponerle mayor atención a esa pérdida de confianza, porque estamos hablando de realizar compras como automóviles o iniciar la construcción de una vivienda, pues según el reporte del Indicador de Confianza del Consumidor que elaboran el Banco de México y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía –INEGI- en agosto pasado volvió a caer la confianza del consumidor.

Entre los factores que se advierten en torno a las futuras decisiones del consumidor, es que prevalecen los altos índices inflacionarios al situarse en el 8.5 %. Además de que ocupa un lugar destacado la falta de creación de empleo, que pudiera alentar la confianza en el consumo.

Sin embargo y como un mal no viene solo, está tomando forma la advertencia internacional de que los Estados Unidos están sufriendo una notoria desaceleración en su economía, que de manifestarse en los próximos meses, se vendrían serias repercusiones que traerían una inevitable recesión económica en el país, pues a su principal cliente comercial, se le seguiría debilitando su economía.

De no cambiar este panorama, se puede trastocar la recuperación de la actividad económica que está en desventaja por los efectos de la pandemia, pero que después de un par de meses atrás, cuando se dieron muestras generalizadas de que el movimiento económico volvía a la “normalidad”,  se advirtió también mayor presión en contra del consumo, especialmente por el crecimiento del porcentaje inflacionario.

Con todo ello si la 4ª Transformación presume a los programas de bienestar como su distintivo de gobierno, algo tendrá que hacer para alentar la confianza en el consumo y que ayude a la recuperación económica, que no podrá avanzar si el consumidor únicamente genera ventas de alimentos, transporte y quizá algunos electrodomésticos.

En ese intento para mover la confianza en el consumidor, puede funcionar que se añadan medidas que lo alienten en el Paquete Económico 2023 que se presenta al Congreso en esta semana, pues al paso que vamos, ya entramos al cuarto trimestre del año en esas circunstancias y la desconfianza sigue cayendo.

M E M O R A N D U M

DESARROLLO

Una muestra de que el trabajador de Volkswagen está impregnado de la lucha laboral, y más aún, que sabe del alcance que tiene su participación, lo tenemos en los 225 votos que marcaron la diferencia para rechazar la negociación salarial previa del 11 %. De los números que trascendieron, de un padrón de 6,867 trabajadores, 3,450 votaron en contra y 3,225 a favor.

De ese modo puede estimarse el nivel del sindicalismo que aplican, pero ello los obliga a prepararse aún más porque son ejemplo a seguir en el mundo sindical de la región, empezando por el centenar de empresas que giran en torno a la armadora alemana. De ahí el daño económico que habría de llegar a la huelga como lo advierte Luis Espinosa presidente de Canacintra.

El momento es álgido porque se fijó el día nueve de este mes para decidir el rumbo que tomará la revisión salarial, sin embargo, el roce obrero patronal ya reclama soluciones. Después de todo, ha imperado el consenso como lo demuestra el haber tenido seis huelgas en medio siglo de relación laboral.

Y también cabe insistir, en que se intente la creación de nuevo (s) polo de desarrollo económico para la región poblana, que no sea automotriz, o textil, como antaño lo fue.

joma61@hotmail.com

REDACCIÓN

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