Países en desarrollo aportan solo el 2% del déficit comercial de EE.UU

Imagen © FMI_Andrew Caballero-Reynolds

Trabajadoras cosiendo en una fábrica en África Occidental. (Archivo)

Hay que evitarles el dolor de los aranceles, daña el empleo

Rebeca Grynspan llama  a EE.UU. para que reconside su estrategia

REDACCIÓN @mundomujeres|| Estos países realmente no contribuyen al déficit comercial, ya que la mayoría de las exportaciones que envían a Estados Unidos son materias primas. Por ejemplo, la contribución al déficit comercial estadounidense de Madagascar es tan pequeña que ni siquiera se registra, por lo que no tiene sentido penalizar a un país así.

Mientras los gobiernos y los mercados mundiales se esfuerzan por hacer frente a las profundas preocupaciones y perturbaciones causadas por los aranceles comerciales, Rebeca Grynspan, directora de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), declaró que los países más pobres, cuyas actividades tienen un efecto insignificante en los déficits comerciales, deberían quedar exentos.

Grynspan habló a raíz de la creciente preocupación de la ONU por el efecto que la incertidumbre actual podría tener en las economías en desarrollo más vulnerables.

El pasado martes 8, el Secretario General de la ONU, António Guterres, declaró que “las guerras comerciales son extremadamente negativas”, y advirtió que el impacto de los aranceles podría ser “devastador”.

Los aranceles son un impuesto sobre las importaciones que llegan a un país y que suelen cobrarse al exportador como un porcentaje del valor, un coste extra que normalmente se repercute al consumidor.

En una entrevista con el Financial Times publicada este jueves 10 por la mañana, la jefa de la UNCTAD hizo un llamado a EE.UU. para que reconsidere su estrategia, señalando que los 44 países menos desarrollados aportan menos del 2% del déficit comercial de EE.UU., y que unos aranceles más elevados no harían sino agravar mucho más su actual crisis de deuda.

En declaraciones a Noticias ONU, Grynspan expuso las formas en que la UNCTAD está apoyando a las naciones en desarrollo y abogó por estrechar los lazos comerciales regionales, lo que en las negociaciones comerciales internacionales.

Noticias ONU: Las dos mayores economías del mundo, EE.UU. y China, se están imponiendo o amenazan con imponerse mutuamente enormes aranceles comerciales. ¿Cómo de preocupados cree que deberíamos estar todos?

Rebeca Grynspan: Cuando las dos principales economías mundiales imponen aranceles, esto afectará a todo el mundo, no sólo a las economías implicadas en la guerra arancelaria. Ya estamos en una “nueva normalidad” de bajo crecimiento y elevada deuda, y nos preocupa que la economía mundial se ralentice.

Hemos hecho hincapié en lo que puede ocurrir a los países más vulnerables, como los países menos desarrollados y los pequeños Estados insulares en desarrollo. Lo que les está ocurriendo a esos países es lo que realmente nos preocupa.

Imagen © ADB_Deng Jia   Fábrica en Mongolia Interior, China. (Archivo)
Imagen © ADB_Deng Jia Fábrica en Mongolia Interior, China. (Archivo)

Noticias ONU: Algunos expertos dicen que éste podría ser el fin del sistema financiero internacional de posguerra. ¿Están justificados estos temores?

Rebeca Grynspan: Aún no sabemos dónde acabaremos. Una de las cosas que estamos haciendo es intentar que el público tenga una idea real de lo que está ocurriendo, y de lo que sigue siendo sólo palabrería. El punto más importante es el problema de la incertidumbre. Si conocemos la posición final, nos ajustaremos, tendremos estrategias y podremos ver cómo vivir con las decisiones que se están tomando. Pero si tenemos un periodo prolongado de incertidumbre, en el que las cosas cambian todo el tiempo, esto es perjudicial porque no sabemos qué hacer. La inversión se paraliza porque los CEO deciden sentarse y esperar, lo que significa que la inversión no volverá a la escala que el mundo necesita.

Nuestro primer llamamiento es que se tomen decisiones racionales, para que podamos planificar, elaborar estrategias y adaptarnos al cambio, pero aún no sabemos qué implicará ese cambio.

Noticias ONU: Usted ha defendido que los países más pobres no sufran las subidas arancelarias impuestas por la administración estadounidense. ¿Se están escuchando sus preocupaciones?

Rebeca Grynspan: No he visto a nadie hacer el análisis que hemos hecho, demostrando que estos países realmente no contribuyen al déficit comercial de Estados Unidos. La mayoría de las exportaciones que envían a Estados Unidos son materias primas y muchas de ellas están exentas de aranceles en virtud de las nuevas normas. Estas materias primas no compiten con Estados Unidos, sino que ayudan en los procesos de producción.

Lo que quiero decir es que hay una serie de países que realmente no contribuyen al déficit, no son importantes en términos de los ingresos [que EE.UU. puede recaudar de los aranceles] y no son competencia ni una amenaza para la seguridad nacional de EE.UU.

Imagen OIT Asia-Pacífico Trabajadoras de una fábrica textil de Vietnam cosen chaquetas hinchables, destinadas sobre todo a los mercados occidentales.
Imagen OIT Asia-Pacífico Trabajadoras de una fábrica textil de Vietnam cosen chaquetas hinchables, destinadas sobre todo a los mercados occidentales.

Así que quizá podamos evitar iniciar nuevos acuerdos y negociaciones bilaterales, y evitarles el dolor de los aranceles.

Noticias ONU: ¿Qué consejo podría dar a un trabajador del sector manufacturero de un país en desarrollo como Vietnam o Madagascar?

Rebeca Grynspan: Es difícil decirlo, porque algunos países están recibiendo aranceles más altos que otros, por lo que no se sabe qué impacto competitivo tendrá esto.

Madagascar es un buen ejemplo de lo que estamos hablando, porque la principal exportación del país a Estados Unidos es la vainilla. Su contribución al déficit comercial estadounidense es tan pequeña que ni siquiera se registra, por lo que no tiene sentido penalizar a un país así.

Noticias ONU: Explíquenos el papel que desempeña la UNCTAD en el apoyo a los países en desarrollo.

Rebeca Grynspan: Como organización, analizamos el comercio, la inversión, la financiación y la tecnología desde el punto de vista del desarrollo, lo que significa que ayudamos a los países a aprovechar las oportunidades del comercio.

No participamos en las negociaciones comerciales, éstas tienen lugar en la Organización Mundial del Comercio, pero ayudaremos a los países en desarrollo a conseguir un mejor trato en el comercio y a que sus economías obtengan mejores resultados a nivel mundial.

Noticias ONU: Usted ha abogado por que los países en desarrollo comercien más dentro de bloques regionales en los que puedan tener más peso en las negociaciones con los países más ricos. ¿Sería eso útil en este tipo de situación?

Rebeca Grynspan: África tiene una gran oportunidad con la Zona Africana de Libre Comercio. Según nuestras cifras, podría añadir unos tres billones de dólares a la economía africana.

Es una gran oportunidad, y si pueden acelerar el ritmo, podrían aprovechar un mercado mayor y hacer economías de escala.

Las naciones africanas necesitan diversificar sus economías porque, si siguen dependiendo de las materias primas, no podrán proporcionar a sus poblaciones los servicios y los ingresos que merecen. También se están intensificando las relaciones comerciales en el Sureste Asiático con la ASEAN (Asociación de Naciones de Asia Sudoriental) y en algunas partes de América Latina con el Mercosur (Mercado Común del Sur). Estas asociaciones podrían ser muy importantes, sobre todo en este preciso momento.

REDACCIÓN

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