Salud.- Los consumidores tienen entre 15 y 64 años. La legalización del cannabis en algunos lugares habría acelerado su consumo diario. Un nuevo estudio de la oficina de la ONU especializada en el tema también indica que 11,2 millones de personas se inyectan drogas. El consumo crece entre las mujeres.
Unos 284 millones de personas de entre 15 y 64 años consumieron drogas en el mundo en 2020, lo que supone un aumento del 26% respecto a la década anterior. Las personas jóvenes están consumiendo más drogas y los niveles de consumo actuales en muchos países son más altos que los de la generación previa, indicó este lunes la Oficina de la ONU contra las Drogas y el Delito (UNODC).
En su Informe Mundial sobre las Drogas 2022, la UNODC también señala que en África y América Latina, las personas menores de 35 años representan la mayoría de quienes reciben tratamiento por trastornos relacionados con el consumo de drogas.
Crece el consumo de drogas entre las mujeres
Las mujeres constituyen la minoría de los consumidores en el mundo, pero tienden a aumentar su ritmo de consumo y a desarrollar trastornos por uso de drogas con mayor rapidez que los hombres.
Se estima que las mujeres representan actualmente entre el 45% y el 49% de los consumidores de anfetaminas, estimulantes farmacéuticos no médicos, opiáceos farmacéuticos, sedantes y tranquilizantes.
El estudio da cuenta de un gran déficit de acceso al tratamiento por parte de las mujeres en todo el mundo. Aunque representan casi uno de cada dos consumidores de anfetaminas, sólo una de cada cinco personas en tratamiento por consumo es mujer.
Las mujeres, por otra parte, participan en el tráfico de drogas cultivando coca, transportando pequeñas cantidades, vendiendo al menudeo y contrabandeando narcóticos en las prisiones.
>>>>>>>>>
Según la dependencia, la legalización del cannabis en algunas partes del mundo habría favorecido el consumo diario de productos cannábicos potentes entre los adultos jóvenes, con las consecuencias que esto tiene en la salud.
Además, habría provocado un incremento de su consumo en personas con trastornos psiquiátricos y se han observado suicidios y hospitalizaciones.
La legalización ha aumentado los ingresos fiscales y, en general, ha reducido las tasas de detención por posesión de cannabis, dice el documento.