¿Sufres Acoso laboral o mobbing? No permitas que te desgaste

Por MdeMujeres

A lo largo de la historia de la humanidad el trabajo ha pasado de ser esclavitud, a una actividad con derechos laborales otorgados por contrato, salarios, prestaciones, horarios, vacaciones,  incluso posibilidad de ser accionistas como ya lo hacen ya algunas empresas.  La lista de derechos y prestaciones podría ser muy larga.

En contraste existe una tendencia del abuso de tiempos sobre carga laboral fuera de horarios de una jornada de ocho horas, con la pandemia los horarios  se han extendido y no se les puso límite. En su regreso a las oficinas las y los empleados retornaron con ánimo después de meses de pandemia que vivieron millones de empleados en el planeta  realizaron “Home Oficce”. Pero este regreso no ha resultado como lo imaginaban.

Si ya se vivían sobre cargas de trabajo antes de la pandemia, pero la situación para muchos se ha agudizado. Jefas y jefes de departamento están bajo presión por las empresas y eso hace que traigan al filo de la navaja a sus subordinados al grado de la tortura, ejerciendo mobbing.

En 1984 Heinz Leymann, psiquiatra alemán afincado en Suecia, publicó su primer estudio piloto sobre la violencia psicológica en el trabajo.

La expresión mobbing es un término implementado en la década de los  ochenta por Leymann, se utiliza en los casos de “persecución psicológica y de acoso laboral” a una víctima para ocasionar un daño psicológico, y así, la exclusión de un grupo laboral o del lugar de trabajo como se puede ver en Marie-France Hirigoyen, El acoso moral en el trabajo. Distinguir lo verdadero de lo falso. Barcelona, Paidós, 2001 y Miguel Ángel Maza, “El mobbing, la violencia laboral y las condiciones dignas de trabajo”, Revista de Derecho Laboral, Buenos Aires, 2009-1.

Los estudios sobre este tipo de comportamiento revelan que las empresas o jefes que ejercen “mobbing” lo hacen para hacer sentir su poder sobre el personal subordinado.

“Permitieron identificar el abuso en una interacción social en la que estuviera presente la asimetría del poder o, al menos el acosador así lo considerara, el objetivo es muy preciso, causar un daño psicológico y físico a la víctima porque se trata de un proceso de destrucción. Heinz Leymann es quien la construye de la siguiente manera: “aquella situación en la que una persona ejerce una violencia psicológica extrema, de forma sistemática y recurrente y durante un tiempo prolongado sobre otra persona o personas en el lugar de trabajo con la finalidad de destruir las redes de comunicación de la víctima o víctimas, destruir su reputación, perturbar el ejercicio de sus labores y lograr que finalmente esa persona o personas acaben abandonando el lugar de trabajo”, citada en José Luis Ugarte, “El acoso 4 laboral: entre el Derecho y la Psicología”, Revista de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Chile.

¿Cómo actúa la o el acosador?

Su objetivo es intimidar, opacar, aplanar, amedrentar o consumir emocional o intelectualmente (o moralmente) al demandante, con miras a excluirlo de la organización o satisfacer la necesidad, por parte del hostigador, de agredir, controlar y destruir. Es necesario mencionar, que se ha llegado a denominar acoso moral al acoso laboral, cuando se trata de otra vertiente de afectación y daño en la esfera ético moral de cada persona, diferenciable del psicológico que viola el derecho a la salud.

El acoso moral incluye un trato objetivamente humillante, que afecta la integridad moral, que causa un perjuicio moral y un daño en la salud.

ALGUNAS FORMAS DE PRESIÓN O ACOSO LABORAL:

Aislamiento social

Ignorar a la persona o no dirigirle la palabra

Insultos o descalificaciones verbales frente a compañeros/ras de departamento

Designar los trabajos peores o más degradantes

Designar trabajos innecesarios, monótonos o repetitivos

Designar tareas por debajo de sus cualificaciones, habilidades o competencias habituales

 No asignar ningún tipo de trabajo

Exceso de trabajo y presión injustificada o establecer plazos imposibles de cumplir

Cambios de puesto sin previo aviso

Ataques a la vida privada de la persona

Retirar ámbitos de responsabilidad sin justificación

Restringir las posibilidades de comunicación por parte del superior o de los compañeros 

Generar división entre compañeros de trabajo al enfrentarlos o confrontarlos

Muchos de las y los trabajadores soportan estos malos tratos, con tal de mantener su empleo.

Pero no debes soportarlo a costa de tu salud física y emocional.

Evalúa qué es más importante

Permanecer o renunciar. Antes de tomar una decisión intenta hablar con tu superior general. Pide un cambio de área. Realiza tu trabajo e intenta retirarte en tus horarios justos. Informa a tu superior que al siguiente día concluirás lo que faltó por hacerse. Y pide con respeto que te permita ir a tu hogar. Respira y no permitas ninguna humillación.

Daños por el acoso laboral que afectan a las víctimas, físicos y psíquicos Estrés, ansiedad, depresión, frustración, impotencia, insomnio, fatiga, disminución de la autoestima, humillación, cambios en el comportamiento, aislamiento, deterioro de las relaciones sociales, enfermedades físicas y mentales, úlcera, suicidio, hábitos adictivos, entre otras, de acuerdo a Género, salud y seguridad en el trabajo. Hoja Informativa 4. El hostigamiento o acoso sexual. OIT, 2013 y Tesis 1a. CCLII/2014 (10a.) de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en México (SCJN).

Recuerda que cuentas con derechos laborales. Reúne pruebas o evidencias  y presenta una denuncia de hechos o una queja ante una autoridad o instancia administrativa.

La declaración de la víctima.

Videograbaciones de las acciones físicas, verbales o no verbales.

Correos electrónicos, mensajes de texto, uso de las diversas redes sociales electrónicas o digitales que denotan las características del acoso laboral explícito o de las formas de expresión del mismo.

Oficios o instrucciones de trabajo por escrito, independientemente de su denominación en las que se adviertan las características del acoso laboral explícito o de las formas de expresión del mismo.

Testimoniales de compañeros de trabajo u otros que lo hayan presenciado.

Constancias médicas públicas de las lesiones o enfermedades desarrolladas, que expliciten el tiempo y grado de evolución.

Constancias psicológicas públicas de sufrimiento, sus manifestaciones, grado de evolución y si han generado discapacidad de algún tipo: laboral, social u otras.

Constancias psicológicas públicas de daño moral conforme a la esfera ética y moral de cada caso, sus manifestaciones y grado de evolución.

Y no te dejes. Antes que todo está tu salud.

 *Cuestionario de estrategias de acoso en el trabajo. El LIPT-60 Leymann Inventory of Psychological Terrorization Modificado. 1 *

REDACCIÓN

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