AGENCIA EFE y MILENIO
París, Francia /
Llegó la hora para un Mundial de futbol femenino esperado como pocos. La goleada de las anfitrionas francesas sobre Corea del Sur (4-0) abrió este viernes un mes de partidos que deberán servir para confirmar el «boom» que vive el futbol femenino.
Tras una ceremonia de inauguración vistosa y con un Parque de los Príncipes (estadio del Paris Saint-Germain) lleno a reventar, pese al mal tiempo, Francia no dejó opciones a las surcoreanas y permitió que algunas de las mujeres llamadas a brillar con fuerza en este torneo mostrasen ya algunas de sus armas.
Nombres como los de Le Sommer, Henry o Cascarino -jugadoras todas ellas de las «bleues»- se unirán a los de la brasileña Marta, la española Jenni Hermoso, la chilena Endler, la alemana Marozsan, la inglesa Kirby o la estadounidense Morgan como grandes referencias en este torneo.
Francia se ha volcado en la preparación de su Mundial, y espera además que los resultados de su selección les permitan ser al mismo tiempo campeones y campeonas del mundo, después del triunfo del equipo de Griezmann y Mbappé el año pasado en Rusia.
No en vano, el futbol femenino goza de una acreditada reputación en Francia y uno de sus clubes, el Olympique de Lyon, es sin discusión alguna el amo del continente.
Pese a todo, encontrarán una dura resistencia en selecciones que llegan en gran momento de forma, a la cabeza de las cuales está la gran dominadora de la disciplina, Estados Unidos, con más entorchados mundiales que ninguna otra (1991, 1999 y 2015).
Aunque la diferencia entre Francia y Corea del Sur es sideral y permite extraer pocas conclusiones, las galas dejaron claro que son un equipo poco dado a especular, con la portería siempre en la cabeza y muy vertical por las bandas, donde Cascarino, Le Sommer, Majri y Torrent son martillos pilones.
El color de la victoria no se discutió durante más de 9 minutos, el tiempo que tardó Le Sommer en aprovechar una gran internada en el área de la capitana Henry, quien dio el pase de la muerte para la veterana goleadora francesa.
Con ese tanto, Le Sommer alcanza ya la cifra de 75 goles marcados con la selección francesa.
La defensa surcoreana era un puñado de nervios, y las francesas detectaron esa fragilidad defensiva para continuar percutiendo, sin apenas permitir a las asiáticas pasar de la línea de medio campo.
Dirigidas con maestría por Amandine Henry, manija del Olympique Lyon, las «bleues» comprobaron también que su superioridad aérea era absoluta, lo que causó un colapso en el área surcoreana cada vez que se lanzaba un saque de esquina o una pelota a balón parado.
Así llegó el espectacular gol de volea de la central Mbock Bathy Nka (m.27), que solo fue anulado tras la revisión por el VAR, que también se estrena en este Mundial de Francia.
La posesión siguió siendo claramente azul, y la torre francesa, Renard, iba a causar estragos en sendos saques de esquina poco antes del descanso en los que remató con la ayuda de sus 186 centímetros y sin apenas oposición para dar una ventaja definitiva a Francia.
Con 3-0 se llegó a los vestuarios, una diferencia que permitió a las «bleues» dar por finiquitado el duelo, que apenas tendría novedades a lo largo de la segunda parte.
Solo dos tímidas ocasiones surcoreanas, que supusieron además sus dos primeros tiros del encuentro, a cargo de C. Kang y M. Lee, alteraron a la defensa gala.