Termina una etapa de excesos, nepotismo y corrupción
El pueblo que los eligió y les dio millones de votos, estará vigilando su actuación

Columna LIBRETA DE NOTAS de Claudia García Polo @claudiagpolo
Este 1 de septiembre será un día histórico para México con el inicio de una nueva etapa en el Poder Judicial y en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que por primera vez sus integrantes fueron electos de manera democrática por el voto popular de las y los mexicanos.
Este acontecimiento marcará un antes y un después para el Sistema de Justicia en México y en la vida democrática de la Nación.
Después de 30 años, se logra cambiar el ritual de que el presidente en turno proponía, designaba e imponía a quienes ocupaban las posiciones de ministros en la SCJN, para luego ser ratificados por el Senado de la República, pero en esta nueva era llegan por la decisión del pueblo que les otorgó millones de votos.
Otro de los cambios relevantes es que la SCJN tendrá un presidente de origen indígena, Hugo Aguilar Ortiz, tuvieron que transcurrir 200 años, después de que el presidente Benito Juárez también de origen indígena llegará por primera vez a presidir la Corte en México.
Además, el máximo tribunal del país pasará de once a nueve ministros y ministras.
Tal vez uno de los cambios más significativos es que por primera vez las mujeres serán mayoría, se logra la paridad de género y habrá cinco ministras y cuatro ministros.

-Integrantes de la nueva SCJN
Este lunes 1 de septiembre rendirán protesta y entrarán en funciones en esta nueva etapa de la Corte Hugo Aguilar Ortíz, Lenia Batres Guadarrama, Yazmin Esquivel Mossa, Loretta Ortíz Ahlf, María Estela Ríos González, Sara Irene Herrerías, Giovanni Figueroa, Irving Espinosa y Arístides Guerrero.
Con los cambios en el Poder Judicial y el resultado de la elección del pasado 1 de junio a través del voto popular, también se logró un aumento de la presencia de mujeres en el resto de los órganos de impartición de justicia en el país que pasará de un 23 % a un 59 % en cargos como juezas y magistradas.
-Se va una Corte marcada por los excesos, la corrupción y el nepotismo
La ministra Norma Piña como presidenta de la SCJN, cierra una era obscura de 30 años de excesos, nepotismo, privilegios, abusos, sueldos y pensiones millonarias, en donde la mayoría de las y los juzgadores con honrosas excepciones, estuvieron al servicio de los poderosos, protegiendo a grandes evasores fiscales a personajes vinculados al lavado de dinero o a los grupos criminales y muy alejados en sus decisiones del pueblo de México.
-Los retos de la nueva SCJN
Los nuevos ministros y ministras estarán obligados a responderle al pueblo y no deberán traicionar la confianza que las y los ciudadanos les otorgaron en las urnas con su voto. Tendrán que ser diferentes en su actuar a las y los integrantes de la Corte que se va.

Los nuevos impartidores de justicia ministros, ministras, magistrados, magistradas, jueces y juezas deberán garantizar, la independencia e imparcialidad del Poder Judicial. Pero además tendrán que demostrar que no se dejarán comprar y corromper por los poderes facticos, por el dinero de personajes vinculados a grupos criminales que en innumerables casos durante varios años han sido protegidos y favorecidos por la autoridad judicial a través de amparos resoluciones, fallos y sentencias
Y tendrán que demostrar que la justicia se aplica por igual para todos, pero principalmente para las víctimas que en la mayoría de los casos son mujeres, personas vulnerables o indígenas.
El pueblo que los eligió y les dio millones de votos, estará vigilando su actuación, porque tiene la esperanza y confía en que los impartidores de justicia que llegan al nuevo Poder Judicial y a la SCJN serán diferentes a los que se van.
