En las últimas dos décadas del siglo XX y en las dos primeras del XXI, he tenido la suerte de teclear temas que giran en torno a la actividad empresarial. He incluido también, puntos de vista de la relación de empresarios con los Gobiernos Municipal, Estatal y Federal, su incursión en la cuestión política y otras cosas que al final del día le dan vida a la empresa, ese ente que con sus impuestos sostiene al sector público.
Al final del Siglo XX, los empresarios avizoraban el aprendizaje de las nuevas formas de hacer negocios ante una economía globalizada, apostaban a la defensa de la libre empresa y a ser escuela de líderes empresariales.
Con cierta lentitud, el comercio emprendía su modernización al romper esquemas que venía aplicando desde varias décadas atrás. A regañadientes, invertía en capacitación computacional para afrontar los nuevos retos que planteaba la competencia –además del comercio ambulante- de empresas transnacionales que se apoderaban de mercados regionales; y que venían respaldadas de la tecnología cibernética, que les permitía la innovación comercial acelerada.
La rama textil que le diera tanta historia a Puebla, reconocía que perdía terreno por las toneladas y toneladas de ropa que ingresaba al país, mediante prácticas desleales como el dumping y el contrabando. Se quejaba además, de que hubo deslealtad con ella por la apertura económica que se dio en esos tiempos. Sin embargo, sabía que su fuerte era el prestigio ganado como industria nacional, pues a través de generaciones aprendió a producir con calidad.
La Cámara Nacional de la Industria de Transformación Puebla –Canacintra- apuntaba que por la experiencia empresarial que venía del siglo pasado, a finales del Siglo 20 ya florecían alrededor de 50 ramas industriales. Así mismo vislumbraba que en los próximos 50 años, una gran cantidad de pequeñas empresas abastecerían a las grandes industrias. Destacaba a su vez que por esa experiencia empresarial, tenían tres tipos de empresarios: los arrepentidos, los que se modernizan y los que ya exportan.
Con esta apretada visión empresarial, sobre la que escribimos al paso de las últimas cuatro décadas, subrayamos nuestro asombro por el soporte que ahora tiene el internet en toda actividad humana, que de manera especial, revolucionó el quehacer económico. Lo recalco porque tras el nacimiento de Agenda Empresarial –(en 1982)- se advertía a futuro, el alcance que tendría esta herramienta digital. He ahí cuando los empresarios enfatizaban, las nuevas formas de hacer negocios.
M E M O R A N D U M
GRACIAS
Atesoramos los mejores recuerdos de Don Mario Vázquez Raña (QEPD) como forjador de la Organización Editorial Mexicana –OEM- (a quien entrevistamos en cuanta oportunidad tuvimos, sobre sus proyectos para que OEM creciera)- y porque a través de sus diarios desde los años 80´s, se abrieron en el país nuevas vertientes para difundir la información económico-empresarial. Misión que lleva adelante Paquita Ramos de Vázquez, como Presidenta y Directora General de OEM.
En este junio del 2022 y tras una devastadora pandemia, Agenda Empresarial cumple su 40 Aniversario de publicarse en El Sol de Puebla.
En el 2007 cuándo celebramos el 25 Aniversario, sentenciamos seguir tecleando. Recuerdo que al terminar mi ciclo como reportero en El Sol de Puebla, su director Serafín Salazar Arellano me preguntó: “Don Jorge usted ya se va y la columna qué…” Atiné a decir, si me permite la seguiré escribiendo. Él respondió sonriendo: “Usted sígale”.
Gracias también a Jorge Rodríguez Corona, por su apoyo desde la Subdirección de El Sol de Puebla.
Y aquí estamos en tanto en cuanto el Cielo nos lo permita.