Con información e imágenes de Paty Moreno @Abcpato
La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) está preparada para elegir a una rectora, aseguró la Maestra Guadalupe Grajales y Porras, Secretaria General de la Máxima Casa de Estudios, al confirmar su intención de contener por la rectoría de la institución.
Lo anterior al reunirse con integrarse de la Asociación de Mujeres Escrituras y Periodista del Estado de Puebla (AMPEP).
En este espacio destacó que debe haber mayor participación de la comunidad universitaria para defender cualquier intento de intervención de la institución por agentes externos.
En este marco la maestra presentó su propuesta académica, que se basa en el humanismo.
La Maestra Grajales se apunta para suceder al actual Rector de la BUAP Alfonso Esparza Ortiz y se estaría inscribiendo en el proceso de elección que se realizará en el mes de octubre. En esta contienda además de la Maestra Grajales y Porras, han levantado la mano para participar en el proceso de sucesión la Dra. Lilia Cedillo Ramírez, actualmente es directora del Centro de Detección Biomolecular de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Y Francisco Vélez Pliego, Profesor hora-clase de la materia: «Problemas Teóricos Generales» 5to. semestre de la Escuela de Arquitectura de la U.A.P. (1curso)
Director del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades “Alfonso Vélez Pliego, durante 8 años, marzo 2021 terminó
Semblanza de Guadalupe Grajales Porras, Secretaria General de la BUAP
Académica tanto en la Facultad de Filosofía y Letras como en el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades «Alfonso Vélez Pliego», donde fungió como coordinadora del posgrado en ciencias del lenguaje en cuatro ocasiones.
Originaria de la Ciudad de Puebla, la Mtra. Guadalupe Grajales y Porras inició sus estudios de licenciatura en Filosofía en la UAP en el año 1968. Además de ser una estudiante destacada en su materia, su compromiso se extendió al de la representación estudiantil. Lo anterior quedó plasmado, por un lado, en una mención honorífica en la obtención del grado de licenciatura en el año 1972, y por el otro, en su desempeño como Consejera Técnica Alumna del Colegio de Filosofía en la Escuela de Filosofía y Letras entre los años 1969 y 1971. Estas tareas fueron complementadas con la docencia, actividad que la ha acompañado y definido a lo largo de toda su vida profesional. En un momento en el que la UAP asumió la responsabilidad social de ofrecer servicios educativos para cubrir una demanda creciente por estudios de bachillerato, la Mtra. Grajales se incorporó como profesora de cursos de Lógica, Ética e Inglés, los cuales impartió entre los años de 1970 y 1972.
De manera natural y como muchos otros compañeros universitarios de aquella época, una vez que obtuvo su grado de licenciatura, en 1972 la Mtra. Grajales se incorporó como profesora de medio tiempo en el Colegio de Filosofía en la Escuela de Filosofía y Letras de la UAP. En la década de los setenta, además de impartir diversos cursos de manera sistemática, también ocupó el puesto de secretaria del Colegio de Filosofía entre 1972 y 1975. Ya en la década de los ochenta, específicamente en 1983, la Mtra. Grajales se convirtió en profesora de tiempo completo del Colegio de Filosofía en la Escuela de Filosofía y Letras a través de un proceso de examen por oposición.
De esta primera etapa de su vida universitaria, la Mtra. Grajales reconoce tres referentes en su trayectoria. En su formación como filósofa, la Mtra. Grajales identifica en Ángel Altieri a su principal profesor. A él se suman Alfonso Vélez Pliego y Luis Rivera Terrazas, que además extendieron su influencia al ámbito de la política y la gestión universitaria. Cabe mencionar que la Mtra. Grajales siempre ha externado su orgullo por haber participado y aportado en muchas de las discusiones sobre la arquitectura de la BUAP, varias de las cuales fueron impulsadas y encabezadas por estos dos referentes históricos de la Universidad.
En la década de los ochenta y con la experiencia adquirida en los años previos, la Mtra. Grajales asumió mayores responsabilidades de gestión y representación. Entre 1982 y 1985, fungió como coordinadora del Colegio de Filosofía. Durante los mismos años, también fue Consejera Maestra del Colegio ante el Consejo de Gobierno de la Escuela de Filosofía y Letras. Además, de enero de 1985 y hasta 1986 ocupó el puesto de Secretaria Académica de la Escuela de Filosofía y Letras. En la segunda parte de esa década y al estar cursando la Maestría en Ciencias del Lenguaje en la propia UAP, fungió como Consejera Alumna ante el Consejo de Gobierno de la Escuela de Filosofía y Letras de 1987 a 1989.
En esta segunda etapa de su vida universitaria la Mtra. Grajales adquirió experiencia y un conocimiento más detallado sobre la estructura y operación de la UAP. Lo anterior le permitió estar preparada para participar y aportar en la discusión de la transición institucional que la Universidad se vio obligada a construir después de un periodo convulso en los últimos años de la década de los ochenta. Como Consejera Universitaria suplente por la Facultad de Filosofía y Letras, la Mtra. Grajales fue parte del Consejo Constituyente que derivó en un nuevo estatuto universitario, el cual fue aprobado el 28 de septiembre de 1991. Ya con el nuevo estatuto en vigencia, la Mtra. Grajales fue Consejera Universitaria titular por la misma Facultad de Filosofía y Letras durante el periodo de 1993 a 1995.
A la par de su actividad de representación universitaria, la Mtra. Grajales realizó su trabajo de investigación para titularse de la maestría en Filosofía por la UNAM. Su tesis se tituló, “Yo, experiencia y comunicación. Discusiones a partir de la obra de Gilles Gaston-Granger”. Dicha obra fue publicada en el año 2002, bajo el sello del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de esta casa de estudios. En la segunda parte de la década de los noventa la Mtra. Grajales mantuvo se presencia de representación dentro de la Escuela de Filosofía y Letras. De 1995 al año 2000 fungió como Coordinadora Electa del Colegio de Filosofía. Además, en 1996 y 2000 fue distinguida por la Comisión de Auscultación en turno como Candidata Idónea para ocupar el puesto de Directora de la Escuela de Filosofía y Letras. También, desde el año 1995 (y hasta la fecha) fungió como representante de Puebla ante la Asociación Filosófica de México.
Al inicio del nuevo milenio la Mtra. Grajales cambió de adscripción al Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de esta Universidad, desde donde ha experimentado un proceso de consolidación y culminación académica. Desde el Instituto ha concentrado sus esfuerzos en la gestión y la docencia, con un proceso incremental en la parte de investigación. En lo que se refiere a la gestión, ha sido electa coordinadora del posgrado en Ciencias del Lenguaje hasta por cuatro ocasiones: 2004, 2008, 2015 y recientemente en 2019. En lo que se refiere a la docencia, durante los últimos 20 años ha impartido diversos cursos, entre los que resalta por su frecuencia sistemática el de Filosofía del Lenguaje. Y es justamente en esta última área de análisis en donde su trabajo de investigación se ha visto incrementado sensiblemente en los últimos años. Tanto en el año 2016 como en el 2019, en conjunto con Alejandro Tomasini, ha coordinado dos trabajos relativos a la obra del filósofo austriaco Ludwig Wittgenstein.
Inicia una nueva década, la del 2020, con un nuevo reto universitario para la Mtra. Guadalupe Grajales. Con el conocimiento y la experiencia adquiridos a lo largo de casi 50 años de actividad en la BUAP, la Mtra. Grajales ha aceptado la invitación del Rector Alfonso Esparza para ocupar el puesto de Secretaria General de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Ante la coyuntura histórica que se vive a nivel local, nacional e internacional, la BUAP requiere que todos sus miembros se sumen de manera activa a la vida académica y pública de la institución. Ante la creciente y necesaria participación de las mujeres en puestos de decisión, la Mtra. Grajales agrupa todas las características necesarias para asumir una responsabilidad de tal envergadura: conocimiento universitario, experiencia de gestión, sensibilidad política y capacidad para la negociación y la construcción de consensos.
La Mtra. Grajales acepta este reto con el convencimiento de que la autonomía universitaria es el mejor esquema para el libre examen de las ideas. Lo hace a sabiendas de que la importancia de la autonomía radica en el hecho de que al garantizarla, el pensamiento y la acción no quedan sujetos a fines o intereses externos a los propios de la universidad pública, que no son otros que la formación de estudiantes, la investigación y la construcción de una necesaria visión crítica de la sociedad.