Jorge Marcelino Alejo
Es deprimente enterarnos del reducido número de productos netamente mexicanos que marcan pauta en el comercio exterior. Decepciona que los tres artículos aztecas que dan la batalla en el comercio a ese nivel, son cerveza, refrigeradores y aguacate.
Es alentador por supuesto, ver que van en aumento las divisas que generan tales productos. Son para presumir en un contexto de grandes exportaciones. Estamos orgullosos de ellos y desearíamos que fueran muchos más.
Sin embargo la cruda realidad es esa.
Y lo constatamos en un riguroso estudio realizado por el destacado académico y una autoridad en comercio exterior Arnulfo R. Gómez, al precisar que la debilidad del comercio exterior que había mostrado en 2019, se acentuó en el 2020.
Veamos, la exportación total registró una caída de -9.42 % equivalente a -43,446 millones de dólares. Es preocupante también la caída de importaciones de -15.84 % equivalente a 72,101 millones de dólares. Esa tendencia a menos, se explica porque nuestras exportaciones dependen en gran parte de la importación temporal de insumos extranjeros, para ser reexportados con reducido valor agregado.
El que se liguen exportaciones a importaciones de esa manera, es algo que tampoco debía ser. Es tortuoso saber que de los 25 principales productos mexicanos de exportación, 19 de ellos son fuertemente dependientes de la importación de esos insumos. Solo seis son netamente mexicanos, los tres que citamos al principio además de petróleo pesado, petróleo mediano y oro que se venden como materias primas con poco valor agregado.
Por lo tanto, el experimentado autor del estudio, asienta que la cerveza, refrigeradores y aguacate, son productos que pueden ser considerados como las “joyas de la exportación mexicana”, denominación que nos parece acertada, pues detrás de ella se advierte un enorme trabajo en producción, promoción y exportación.
Allá por los años noventas, en foro de una Convención Nacional de Comercio Exterior efectuada en Cancún, el entonces Secretario de Desarrollo Económico del Gobierno de Puebla, Mario Riestra Venegas, ante la comunidad internacional del comercio exterior, promovió autos de la armadora alemana en México, pero también, nopales, tunas y verduras que Puebla produce.
En esta tesitura, reiteramos que solo tres productos netamente mexicanos marcan pauta en el comercio exterior, y con la renovación de 21 mil puestos de elección popular en el país en junio próximo, se nos ocurre pensar que a algunos cientos de nuevos funcionarios, pudiera interesarles posicionar a más productos mexicanos en el comercio exterior.
O al menos, que las exportaciones de 25 productos mexicanos, no dependan tanto de la importación de insumos para reexportar productos con poco valor agregado.
M E M O R A N D U M
REMESAS
Se volaron la barda líderes de la Confederación Internacional de Mexicanos en el Exterior –CIME- (entre ellos el poblano José Plácido Jiménez Amigón) al emplazar que los migrantes no enviarán remesas en mayo, si no son incluidos en la lista de diputados plurinominales de Morena y de otros partidos.
Ellos saben que la Cuarta Transformación se pavonea mucho de que va en aumento el envío de remesas a México y que son fuerte apoyo a la economía, pero convidarles pastel en la Cámara Baja, es otro boleto.
30 %
¡Vaya! Ahora es el gobernador Miguel Barbosa quién solicita a candidatos en campañas políticas, que eviten reuniones masivas para evadir contagios por la pandemia. Días atrás, el Arzobispo de Puebla Víctor Sánchez Espinosa fue más directo, pues de plano pidió suspender campañas.
La recomendación que ha funcionado –que pudiera seguir- es la del 20 y hasta el 30 % de asistencia en eventos que ameriten concurrencia, en tanto se acelera la vacunación y se mide con más precisión la presencia del virus.
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