Ciudad de México|
Hoy recordamos a los jóvenes que lucharon por las libertades; honraremos su memoria luchando todos los días por un país con justicia y sin represión. Por ello, jamás se dará la orden a las Fuerzas Armadas ni a las corporaciones policiacas de reprimir al pueblo mexicano.
Tales fueron las ideas centrales expresadas por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, al encabezar la guardia de honor por las y los estudiantes caídos hace 50 años en la Plaza de las Tres Culturas, a manos de fuerzas del Estado.
En el acto estuvo presente la jefa de gobierno electa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, así como integrantes del próximo gabinete federal. Al pie del monolito erigido en honor a las víctimas de la represión de 1968, López Obrador inició su mensaje con las siguientes palabras:
“Estamos en esta plaza histórica de Tlatelolco recordando el Movimiento Estudiantil del 68 y recordando también a los jóvenes que en ese entonces lucharon por las libertades, por un México con justicia, por un México sin autoritarismo. No quiero extenderme mucho en mi intervención, porque esta ceremonia es, más que nada, una ofrenda a los estudiantes que perdieron la vida, a sus familiares, a quienes sobrevivieron y siguen luchando, como entonces, por la justicia, por la libertad, por la democracia.”
Asimismo, el próximo Ejecutivo federal señaló que la presente generación vive una etapa nueva que no debe olvidar el legado del Movimiento Estudiantil de 1968, que es la búsqueda de justicia:
“En esta nueva etapa que nos corresponde llevar a cabo, en esta nueva etapa de la vida pública de México vamos a honrar la memoria de los jóvenes estudiantes del 68 y la mejor manera de hacerlo, de homenajearlos, de honrar su memoria es actuando con humanismo, sin represión, luchando todos los días para que México sea un país con justica, que se garantice a todo el puedo el derecho a un salario justo, el derecho al trabajo, a la educación, el derecho a la salud; todos los satisfactores básicos para que no se padezca en nuestro país”.
El presidente electo subrayó que lo sucedido hace cinco décadas en la Plaza de las Tres Culturas deja una importante responsabilidad al Estado. Por ello, desde su próxima investidura como presidente, no se repetirán hechos que atenten contra las libertades:
“Y también, sobre todo, garantizar que nunca, jamás, se utilice la fuerza para resolver conflictos, diferencias, protestas sociales. Ese es el juramento que nosotros hacemos: No hacer uso de la fuerza, no reprimir al pueblo.
“Ustedes saben que el presidente de México es, al mismo tiempo, jefe del Estado, jefe de gobierno y comandante supremo de las Fuerzas Armadas. Por eso puedo decir aquí en Tlatelolco, por eso empeño mi palabra de que nunca, jamás, daré la orden a las Fuerzas Armadas, a la Marina, al Ejército, a ninguna corporación policiaca para reprimir al pueblo de México. No va a haber autoritarismo.”
“Vamos a buscar la paz y la tranquilidad atendiendo las causas que han originado los problemas de inseguridad y de violencia. Siempre he pensado que no se puede enfrentar la violencia con la violencia, que no se puede apagar el fuego con el fuego; no se puede enfrentar el mal con el mal. El mal hay que enfrentarlo haciendo el bien. La paz y la tranquilidad son frutos de la justicia.”
Finalmente, López Obrador se dirigió a las y los líderes del movimiento presentes en el acto: “Eso era lo que yo quería expresar aquí, en esta Plaza de las Tres Culturas. Abrazar con mucho afecto a los dirigentes del 68 y a sus familiares que nos acompañan”.
Posteriormente, AMLO presentó al historiador, escritor, activista de izquierda y defensor de derechos humanos, Paco Ignacio Taibo II, de quien dijo:
“Y qué mejor que en representación de los que estamos aquí, si les parece, que escuchemos a Paco Ignacio Taibo II. Que exprese lo que siente en este momento. Él es de los que más ha estudiado, es el que más ha investigado sobre este hecho histórico que marcó la vida pública de nuestro país”.